Noche y Luna

Bueno, esto es algo que me ha venido a la mente mientras volvía a casa en el TRAM desde casa de Tetsu (la próxima actualización irá sobre lo que hicimos, cuando consiga fotos) mirando la preciosa luna llena que hay hoy:

Noche, diosa de la oscuridad, telón de fondo de los más perversos y a la vez intensos actos del ser humano, coronada por su nívea princesa, la Luna, que en esta pacífica noche se muestra en todo su esplendor, iluminando cada rincón, llegando a cada espacio que encuentra a su disposición, a todos ellos, excepto a mi corazón.
Es en mi interior donde el espectáculo más macabro tiene lugar, donde retorcidas y espinosas zarzas oprimen mi ya encogido corazón, haciéndolo gritar de dolor y agonía, penetrando a través de él sin piedad, en un sangriento frenesí que acaba por inundar cada resquicio de mi ser.
¿Qué queda? Nada.
Ha sido destruido, quedando solo una carcasa vacía y decrépita. En medio de mi pecho solo luce una vacía y vasta oscuridad.
Y no dejo de preguntarme, ¿Volverá alguna vez la Luna a iluminar este espacio?¿Florecerá de nuevo este marchito corazón?
Tan solo las estrellas, testigos mudos de tan dantesco espectáculo, compañeras silenciosas que acunan el río de lágrimas carmesí que manan de mi cuerpo saben la respuesta.
Pero hasta que deseen revelarlo, hasta el momento en que la gélida noche se torne en cálido escenario en el que el sentimiento más bello vuelva a alcanzarme, hasta el momento en que la semilla vuelva a crecer, me dejo llevar por el torrente de recuerdos que nublan mi mente.
Algún día..sí, algún día...La noche se tornará cálida...